Las escuelas particulares son un negocio
Las escuelas privadas son un negocio
¡Por supuesto! Las escuelas particulares son un negocio. Esto es algo que todo el mundo sabe, excepto sus dueños.
En mi experiencia trabajando de cerca con dueños y directivos de escuelas particulares he encontrado que el mayor obstáculo para que sus escuelas avancen son ellos mismos.
Si las escuelas particulares son un negocio, es necesario administrarlas como tales, pero lo que se puede ver desde fuera es que en ellas domina una idea diferente.
En las siguientes líneas te lo explico y te digo cómo solucionarlo.
Las prioridades de las escuelas privadas explicadas con un ejemplo.
Ayer por la tarde circulando por la ciudad pasé frente a una escuela privada que ofrece estudios desde bachillerato hasta doctorados.
Sobre la fachada principal, una gran manta invitando a estudiar en ella.
De izquierda a derecha, porque leemos en ese sentido, con letras grandes una gran invitación entre signos de admiración para resaltar la expresión...
¡Aprovecha nuestras becas!
Mi diagnóstico como consultor de marketing educativo es que colocar esta invitación para ser lo primero que se lee, demuestra que esa es la prioridad y el impulsor de ventas de la escuela.
Desde luego que hablo sin conocer los estados financieros de la institución, pero tengo la experiencia en otras escuelas similares de que esta estrategia no está sustentada financieramente y compromete, a veces seriamente, la permanencia en el largo plazo.
Una escuela que privilegia las becas carece de un elemento diferenciador, entonces tendrá los resultados que merece:
- Admite estudiantes a quienes no les interesa la calidad.
- Erosiona sus ingresos porque esta escuela va a competir por precio.
Los malos resultados de esta estrategia no son inmediatos, pero no tardarán en aparecer.
A pesar de lo anterior, la consecuencia más grave es que no es viable construir y menos posicionar la marca de la escuela en una forma sólida.
El problema es mentalidad
Volviendo al punto de que las escuelas particulares son un negocio y su fuente de ingresos son los estudiantes, la estrategia de captación de alumnos en muchas de ellas no está de acuerdo con este hecho.
El ejemplo anterior confirma este punto.
Asegurar la rentabilidad financiera de la institución es obligación del directivo, pero en este camino de conseguir más matrícula para las escuelas hay muchas variables que limitan llegar al resultado.
Desafortunadamente debo decir que el mayor obstáculo es lo que llaman mindset, que en español yo lo llamaría orientación mental, sesgo mental o mentalidad de los dueños o directivos de las escuelas particulares.
Casos como el que comenté líneas arriba son la evidencia externa de que este obstáculo mental sigue desatado y causando daño.
Viven con ideas anquilosadas
Hay una frase de Elon Musk que viene bien para ilustrar cómo es que este sesgo mental de dueños y directivos son un obstáculo para el avance financiero y académico de sus escuelas.
Siguiendo la idea de Musk, para avanzar lo mejor que les puede pasar a las escuelas cuyos directivos están atados a ideas anquilosadas, es que se mueran.
Aquí un ejemplo de sus ideas anquilosadas.
La mentalidad de los directivos los lleva a evadir la realidad y tienen la “excusa perfecta” cuando dicen que su escuela cumple con un rol o compromiso social.
Estoy de acuerdo con que la educación es un compromiso social, pero si eso fuera cierto no estarían en este giro para ganar dinero.
Sin excepcion, todos los dueños y directivos a quienes después de darme esta excusa les propongo dejar de cobrar, me han respondido con un resonante NO
La educación privada no se ve como negocio sino como elemento de cambio.
Este es el sesgo mental que los dueños y directivos no les permite reconocer que las escuelas particulares son un negocio.
Ver a las escuelas como un negocio los va a liberar de candados que hoy no les permiten hacer más de lo que han aprendido y siguen repitiendo.
En días recientes he estado escribiendo en Mi Niusleter sobre la forma en que las escuelas acostumbran a acercar a estudiantes potenciales.
Las becas son la prioridad para atraer estudiantes, pero esto no consigue los estudiantes que quieres sino los que se merecen por esa política de captación.
Estos alumnos sólo deterioran las finanzas y nunca ayudarán a posicionar la marca para captar el perfil de alumnos que quieren.
Para un dueño o directivo de escuela es importante tener claro que la escuela como elemento de cambio empieza con su permanencia en el largo plazo, pero permanecer en el largo plazo implica ser rentables.
Es imprescindible un cambio de punto focal entre dueños y directivos de escuelas particulares.
Pobre o nula planeación estratégica
El origen de muchas escuelas particulares ha sido la idea de un emprendedor, esto es genial y felicitamos ese espìritu de empresa.
Sin embargo, en la mayorìa de los casos en que he participado he sido testigo de que no hubo un plan de negocios para lanzar la escuela.
Esta realidad tiene como uno de sus resultados que las escuelas carecen de un perfil del estudiante que va a ser admitido en sus programas.
Si un perfil de estudiante, no es raro que ver que se admite a todo el que llega y esto repersenta un riesgo para la institución.
Marketing Educativo como estrategia de negocio para universidades privadas
El marketing educativo debe ser usado como una estrategia para captación y fidelización de alumnos, pero con la salvedad de que toda estrategia de marketing para instituciones educativas debe ser construido desde los resultados obtenidos en la planeación.
El marketing educativo como estrategia de negocio envuelve actividades diversas para que las escuelas particulares accedan a mejores niveles de rentabilidad operativa.
Si quieres saber cómo usar el marketing educativo para captación y fidelización puedes ver este artículo.
La planeación da lugar al marketing educativo. En este último se definen las estrategias para atraer sólo a los alumnos que se quiere tener.
La pandemia asestó un golpe brutal a la matrícula de las escuelas particulares, pero los datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en 2022 los indicadores empiezan a mejorar.
Estamos en un punto en el tiempo en que las escuelas particulares pueden detonar la matrícula siempre que su estrategia de marketing educativo sea la correcta.
Tener una correcta captación de alumnos en los planteles evita que la escuela tenga que recurrir a prácticas que llevan al deterioro de su marca en el mediano plazo.
Conclusiones
Una conclusión importante de reconocer que las escuelas particulares son un negocio es que no se trata de ser un negocio con falta de calidad.
Hay voces oficiales que identifican a la educación privada con la idea de que es más negocio que calidad.
Ofrecer calidad educativa no es gratuito, se necesitan recursos y estos llegan de la matrícula. Ya pasó lo peor de la pandemia en la que los dueños debieron subsidiar la operación de sus escuelas con recursos propios.
Acciones de solución
Hay dos cosas que debes hacer ahora mismo para salir del estancamiento y mejorar los indicadores de matrícula y retención escolar.
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