El peor enemigo de una escuela son sus directivos y la regla del 10-80-10
El peor enemigo de una escuela son sus directivos y la regla del 10-80-10. Afirmar que el peor enemigo de una escuela son sus propios directivos no es arriesgado y seguro que muchos de ustedes, mis lectores lo han vivido.
Por eso en este artículo quiero argumentar por qué muchas veces el enemigo se encuentra en casa.
Y es que en mi experiencia con consultor educativo he descubierto que tanto dueños como el equipo directivo de las escuelas viven tomado decisiones que actúan en contra de sus propios intereses.
Por ejemplo, si las escuelas son un negocio y ellos deben hacerlas rentables, sus decisiones actúan en el sentido de erosionar la rentabilidad de la institución.
Pareto y el 80-20
Todos tenemos claro, y entendemos, el siginficado del 80-20, pero vale la pena mencionarlo de nuevo.
El principio de Pareto dice que el 20% de los individuos de una población consumen el 80% de los recursos disponibles.
La regla del 80-20 en markeing dice que el 20% de las acciones, produce el 80% de los resultados.
La principal responsabilidad de un directivo es asegurar la permanencia en el largo plazo de la organización que encabeza.
Si importar si el directivo lo es por emprendimiento o por designación, la resonsabilidad es la misma y es ineludible.
Para que la organización, escuela en nuestro caso, llegue a buen puerto, los miembros del equipo directivo deben contar con un elemento mental abierto a la exploración de nuevas posibilidades.
La realidad del principio de Pareto, o ley de Pareto, se convierte en realidad cuando el el 20% de sus decisiones dan lugar al 80% de los problemas por los que atraviesa la escuela a su cargo.
La regla del 10-80-10
John Leach es investigador de la supervivencia y su planteamiento sobre el principio de Pareto es que ese 80-20 realmente está compuesto por un 10-80-10, donde el 20% se escinde en dos grupos, cada uno formado por el 10% de la población.
El término “población” aquí se usa cmo término estadístico.
La regla del 10-80-10 dice que, en una situación de crisis o emergencia, hay 10% de individuos que son quienes actúan con calma, elaboran un plan y sobreviven a la situación.
Este es el grupo de “los sobrevivientes”.
Esto también te interesa...Guía para crear una estrategia de marketing educativoLuego está el 80% de los individuos, la mayoría.
Estos se paralizan y no tienen idea de cómo actuar. Los de este grupo esperarán a que alguien tome el liderazgo y les diga lo que deben hacer.
Este es el grupo de “los confundidos”.
Si tienen buena capacidad crítica, segurán lo que hacen los del primer grupo y sobrevivirán.
Si no la tienen, pueden emular al tercer grupo y ser arrastrados por ellos.
El último grupo, el 10% restante es el de los torpes. Estos actúan de forma equivocada, aún en contra de ellos mismos, y emperoan la situación.
Los directivos escolares pueden ser un riesgo
Debemos reconocer que muchas escuelas pariculares en nuestro contexto son el resultado del esfuerzo de un emprendedor. Y esas es una actitud plausible en un entorno que no promueve la independencia.
Sin embargo, como muchos otros casos de emprendedores, cuando el proyecto tiene éxito y crece hasta un punto en que las habilidades directivas demandadas sobrepasan a las de la persona que lo lanzó.
Esto no es culpa del emprendedor sino del sistema de educación que no la ha dado herramientas para gestionar.
Los dueños de colegios y escuelas privadas pueden clasificarse de acuerdo con la regla del 10-80-10, también conocida como Regla 80 10 10.
10
Hay un diez por ciento de ellos que están al tanto de lo que ocurre en su sector y eso los lleva a anticipar los posibles riesgos que pueden enfrentar.
Estos directivos son innovadores, tienen un plan trazado y de antemano saben lo que deben hacer para aminorar el impacto en su escuela.
80
Luego está el ochenta por ciento de los dueños y directivos de escuelas que están tranquilos con las cosas como están, pero no anticipan los cambios y cuando llegan no saben qué hacer.
Se confunden ellos y confunden a su grupo de trabajo porque no han desarrollado una claridad mental que les ayude a sortear los problemas.
Estos directivos buscarán ayuda entre los líderes del sector y, pueden salir adelante si siguen la dirección que les den aquellos.
Esto también te interesa...Cómo utilizar el email marketing para aumentar la matrícula en colegios privadosSin embargo, habrán perdido un tiempo importante y cuando reaccionen existe la posibilidad de que la oportunidad se haya perdido y el mercado se haya movido hacia adelante.
Alcanzar a los líderes les costará tiempo y erosión de su posición y marca en el mercado.
Si sobreviven deberán pagar un alto costo.
10
El restante diez por ciento de los dueños y directivos escolares son torpes y no tienen la menor idea de lo que está ocurriendo.
No saben que el mercado está entrando en un estado de sisma y que deben reaccionar.
Pero no reaccionan, y si lo hacen, es para contradecir a los líderes del mercado, con lo que su decisión marca el destino de muerte de la organización que dirigen.
El peor enemigo de una escuela son sus directivos y la regla del 10-80-10. La buena noticia
No todo está perdido.
La buena noticia es que los torpes y los confundidos pueden mejorar y llegar a ser del grupo de los sobrevivientes, sí, ser parte del sector que tiene mejor desempeño en el mercado.
Para transitar a ese sector, los dueños y directivos de colegios y escuelas privadas deben cumplir con dos requisitos.
Primero. Que se reconozcan su problema y que quieran hacerlo.
Segundo. El remedio es formación, capacitación o preparación. Como quieras llamarle.
¿Qué hacer ahora?
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Siempre he pensado que la gestión y liderazgo influyen mucho en el ambiente educativo. ¿Crees que todos los directivos escolares entran en esa regla del 10-80-10, o hay excepciones? Me gustaría saber tu opinión, Sergio Ruiz.
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Hay excepciones, claro. Conozco directivos que rompen esa regla y realmente marcan la diferencia. La clave está en la capacitación y en el enfoque hacia un liderazgo positivo.
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Totalmente de acuerdo con lo que dices sobre los directivos. A veces, parecen más un obstáculo que una ayuda. Espero que más escuelas adopten estrategias para mejorar eso.
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Este análisis sobre la regla del 10-80-10 me parece muy acertado. Gracias, Sergio Ruiz, por compartir estas reflexiones. Creo que pueden aplicarse no solo en educación sino en cualquier liderazgo.
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Me hace pensar mucho esto del 10-80-10 en los colegios. Si mis profes hubieran sabido más de esto, quizá todo habría sido distinto para mí.
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Me encanta cómo desglosas estos conceptos, Sergio. Me da herramientas para el día que tenga mi aula. El entender estas dinámicas es crucial. Gracias por compartirlo.
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Interesante perspectiva sobre la regla del 10-80-10 y su aplicación en el sistema educativo. Recomiendo, además, investigar las variaciones de esta regla en diferentes contextos educativos para tener una visión más amplia.
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Mientras entiendo el punto sobre los directivos, pienso que generalizar puede ser peligroso. Hay muchos que trabajamos duro por mejorar la educación desde dentro.
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Nunca había oído hablar de la regla del 10-80-10 hasta ahora. Es un concepto interesante, pero ¿qué tan aplicable es en todas las escuelas? Diferentes lugares tienen diferentes desafíos.
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Este artículo me hace pensar en cómo se podrían usar estos principios fuera de la educación, en el mundo empresarial por ejemplo. Hay similitudes claras.
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La reflexión sobre los directivos escolares como parte del problema y, a la vez, de la solución, es muy acertada. En mis años de enseñanza, he visto de cerca cómo la dirección puede influir para bien o para mal.
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